Este año no encontraba el momento para volver a la sierra. Con todo, los jueves perdía la baba oyendo en el telediario los partes de nieve: nieve polvo, 6 metros, soleado...
Así es que no queriendo atrasarlo más, lo organicé de la tarde a la mañana, para un ida y vuelta con Pablo. Sería su primera vez. Al principio me dijo: "No, no quiero irme". Pero cuando le describí lo que podría encontrarse, se cargó de ilusión y finalmente, fue él quien tiró de mi, cuando de madrugada no pegué ojo por diversos motivos que no viniendo al caso, sí que hubieran sido causa cierta de anulación del viaje. Con el cambio de hora, bajé en brazos a Pablo al coche sobre las 4.30 a.m hora antigua. Vamos, un madrugón del copón!! Con apenas hora y media de sueño, sin un programa de radio que me mantuviera atento tuve que parar a echar un café en la Venta del Romeral, cerca del Embalse del Negratín, donde generalmente suelo parar a desayunar. Como Pablo estaba dormido y llenarse la andorga no es aconsejable con al subidica a Sierra Nevada, aguantamos sin desayunar hasta llegar arriba, dejar el coche, sacar el forfait y alquilar el material. En estos andares, me encontré con Javi Rojo y más tarde, calzándome el pié de atrás en las fijaciones, con Antonio de MaZARRÓN. Pablo se lo pasó en el Dreamland, y me parece que muy bien. Aprendió a deslizarse sobre la nieve. No mucho más, pero lo importante es que terminó con las buenas sensaciones que le auguran una continuidad. Yo me hice mis bajadas suaves: La Peerdiz, el Rebeco, el Veleta y luego toda la tarde en La laguna, que estaba con nieve polvo, poca gente y solecito. Un poco de viento en la cumbre del Veleta, pero lo normal..., que te tira de lado, vamos....
Unas foticos...